EL PODER DE LA METÁFORA
Les comparto una anécdota que leí hace unos días sobre Hemingway. No puedo asegurar que sea verídica, pero es interesante.
Hemingway en el pico de su fama, un año antes de ganar el Premio Nobel, respondía preguntas a un grupo de periodistas sobre El viejo y el mar. Un cronista intrigado por esa fábula en apariencia simple y de clave alegórica le preguntó al escritor qué representaban los personajes de su historia. Hemingway lo pensó un segundo y dio su respuesta: el pescador representa a un pescador; el chico, un chico; el barco, un barco, y el tiburón, un tiburón. De allí en más, todo corre por cuenta del lector.
Uno nunca sabe si estas anécdotas son ciertas, pero deberían serlo (la enseñanza que extraemos de ellas es como lo que ocurre en el budismo: puedes no creer que Buda existió, pero eso no importa si sigues sus enseñanzas).
Saludos.
Gracias por tu comentario. Así mismo es. En este caso de Hemingway ( de tonto no tenía un pelo ) quisiera creer que es verídica . Un abrazo.